Bienvenido a mi morada: Soy DCFan, un aficionado a los cómics de DC y a la literatura de ciencia ficción y este es mi blog.

Análisis sobre los "New X-Men" de Grant Morrison o esta lectura me sabe a poco 30/05/2005:10:49

Vistos los problemas de tiempo que suelo tener últimamente para leerme todos los cómics que me compro, he optado por leerme en una tarde libre, generalmente los fines de semana, todos los números que me queden pendientes de la serie regular que en ese momento tenga ganas de leerme. El pasado domingo me leí de golpe los ocho últimos números publicados de los New X-Men de Grant Morrison (lo se, podía haber esperado a la semana que viene, cuando publique Panini el último número que escribió Morrison en esta colección) y mi sensación es que “tampoco fue para tanto”. Lo primero que me llamó la atención ha sido que los tebeos de hoy saben a poco y cuentan cada vez menos en sus veintidós páginas que hace una década, pues me leí ocho cómics en apenas tres cuartos de hora con la sensación de que antaño en tanto cómic hubiera podido leerme al menos tres historias completas, con sus correspondientes argumentos paralelos que se alargarían a lo largo de los años. Ahora me encuentro con historias con mucho dibujo, pocas viñetas y escaso texto (incluso en los diálogos) que alargan en exceso un argumento que hubiera dado para poco más de 22 o 44 páginas con la intención seguramente de vender en librerías generalistas (como el fnac) el consabido tomo recopilatorio destinado a los “lectores respetables” que no frecuentan las librerías especializadas y que ven en el grosor y el formato de lujo la excusa perfecta para comprarse los cómics de siempre. Otra razón que veo para esto reside en los guionistas de ahora, quienes son capaces de alargar hasta en seis veces la clásica historia de 22 páginas como extensión máxima, ya que de esta forma se pueden quebrar menos la cabeza buscando nuevos argumentos. Tenemos ahí como ejemplo a Brian Michael Bendis y su Ultimate Spider-man, donde el origen de Spiderman fue narrado a lo largo de seis números mientras que en los años sesenta a Stan Lee se bastó de un sólo número para narrar, mucho mejor, exactamente lo mismo en el último número de Amazing Fantasy. Pero más allá de los TPBs o del modo de trabajo de los guionistas actuales, el que se incluya tan poco texto o historia en los cómics de hoy es debido a cómo ha ido evolucionando la sociedad. Hoy vivimos en una era de lo visual y de la inmediatez en donde hay muchas prisas y poco tiempo para la reflexión, cuyo mayor lema sería “vivir rápido, pensar poco y por favor que la información me la den masticadita, que no tengo tiempo”. Ante ese panorama, la prosa vive malos tiempos y no son pocos quienes se quejan en los foros de que “el principal problema de tal cómics es que tiene mucho texto”. El cómic mainstream es un negocio y como tal debe mirar por sus intereses, así que si es necesario rebajar la cantidad de textos para que los tebeos sean comprensibles en la era de los videojuegos y de Gran Hermano, pues así sean… Y así estamos los que gustamos de leer algo más que una sucesión de postales con unas pocas letras en los “cómics comerciales”, que nos hace recordar cómo hace una década se les criticaba a Rob Liefeld o a Jim Lee por ofrecer cómics con poco texto y muchos dibujos. Creo que divago demasiado y todavía no he hablado de los New X-Men de Morrison. En unas líneas, puedo decir que se trata de un cómic que en buena medida puso en su lugar (al menos en lo creativo) a uno de los títulos más importantes de la franquicia mutante después de una década negra plagada de malos guionistas, con Scott Lodbell a la cabeza. ¿Son cómics buenos? Sí, si los comparamos con lo que habíamos visto desde la marcha de Claremont, pero finalmente no han sido tan rompedores como esperábamos y en lo narrativo se quedan como una obra que pudo ser y no fue que vivió a base de unos cuantos golpes de efecto (como lo del feto de Xavier asesinando al feto de su hermana en el útero de su madre) destinados a hacer de éste el cómic supuestamente más adulto y experimental que parió Marvel en su historia. Para que un cómic adulto ser adulto no sólo debe tener ingeniosos golpes de efecto y referencias explícitas al sexo o la violencia, porque hay otras cosas más inteligentes o sutiles que logran eso con más efectividad. Y si no, recuerden el Green Lartern / Green Arrow, el Spiderman de Lee y Romita (en especial su saga de las drogas) o muchos momentos del Superman de Byrne y cómo en una escena nos desveló la orientación sexual de Maggie Sawyer sin que ningún grupo de presión intransigente se percatara de esto. En resumen, ha sido una etapa con buenos momentos, pero lo pretencioso de intentar ofrecer un producto comercial y experimental a partes iguales provocó en mí grandes momentos de puro aburrimiento a mayor gloria de las idas de olla del sobrevalorado Grant Morrison.

Enviar Oye, eso que tú has dicho... a esta divagación ocultar Oye, eso que tú has dicho... "¡ARGH!" Merrick -- 30/05/2005:12:50. 192.33.238.14 | No estoy muy de acuerdo. Reconozco que a la larga no ha sido para tanto, pero como mínimo, Morrison ha introducido un cambio de rumbo en los mutantes como no se veía desde la aparición de los morlocks. Después de años y años siguiendo con la cancioncilla de "un mundo que les teme y los odia", Morrison les ha llevado a un nuevo estatus, en el que los mutantes están ahí y hay que adaptar las leyes actuales para convivir juntos. No sé si son más adultos... él dice que hace cómics para adolescentes. Simplemente creo que los adolescentes de ahora son diferentes a los de antes. "Cine de Barrio fomenta la cultura cinefila" DCFan desde Getafe , España -- 30/05/2005:15:10. 82.158.225.209 | Perdón, pero no salen los comentarios y voy a ver si los desbloqueo.

divagación anterior Reseña de Feather divagación siguiente Mi selección para el Salón

visitantes